sábado, 20 de septiembre de 2008

el derviche


Cuentan que....

Había una vez un derviche que era muy sabio y que vagaba de pueblo en pueblo pidiendo limosna y repartiendo conocimientos en las plazas y los mercados del reino.

Un día, en UQ-far se le acerca un hombre y le dice:

-Anoche estuvo con un mago muy poderoso, y él me dijo que venga hoy aquí, a esta plaza. Y me aseguró que me iba a encontrar con un hombre pidiendo limosna. Y que ese hombre me iba a dar un tesoro que iba a cambiar mi vida para siempre. Así que cuando te vi me di cuenta de que tú eras el hombre, dame mi tesoro.

El derviche lo mira en silencio y mete la mano en una bolsa de cuero raído que trae colgando del hombro.

-Debe ser esto- le dice

Y le acerca un diamante enorme.

El otro se asombra.

-Pero esta piedra debe de tener un valor increíble.

-¿ Sí? Puede ser, la encontré en el bosque.

-Bueno, y cuánto te tengo que dar por ella.

-Nada. ¿Te sirve para algo? A mí no me sirve para nada, no la necesito, llévatela.

-¿pero me la vas a dar así? ¿ a cambio de nada?

-sí.... si. ¿ no es lo que tu mago dijo?

-¡ah’! Claro. Esto es lo que el mago decía, gracias.

Y el hombre agarra la piedra y se va.

Media hora más tarde vuelve.

Busca al derviche hasta que lo encuentra y le dice:

-Tomo tu piedra.

-¿ qué pasa?- pregunta el derviche

-Dame el tesoro- dice el hombre.

-NO tengo nada más para darte- dice el derviche.

-Dame la manera de poder deshacerte de esto sin que te moleste.